lunes, 24 de agosto de 2009

Somos disidentes

Somos disidentes de la carrera por el éxito, esa carrera que no te da tiempo para estar con tus amigos, o que te los hace seleccionar de acuerdo a parámetros de funcionalidad.

Somos disidentes del consumismo, no intentamos llenar nuestro vacío existencial con artefactos a crédito, ni somos de los que pierden el sueño por aparentar con autos que no podemos pagar.

Somos disidentes de la actualidad, no nos interesa saber sobre el divorcio de Tinelli ni la pelea entre Moria y Graciela, sea Alfano o Borges.

Somos disidentes de la solemnidad, la frivolidad y de la tilinguería.


Pretendemos por este medio hacer llegar nuestros más respetuosos saludos a todos aquellos excluidos de la cultura oficial, del pensamiento único y del que dirán.

Disidentes del mundo unios…

9 comentarios:

  1. Me parece bien que alguien diga las cosas como son, porque hay mucho pelotudo en la calle que no sabe a quien cagar para refregarte la camioneta que tiene y despues no pueden dormir a la noche, toman antidpresivos y esas cosas. Prefiero tomarme una ayahuasca y despues irme en mi velerito, pues caminando yo no puedo. Enmi balsa yo me ire a naufragar.

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  2. Hasta cuándo soportaremos las demoras de los colectivos?
    Y las películas de Michael Bay?
    Y el turismo norteño?
    Y la prosa poética autobiográfica cordobesa?
    Y la marcada inclinación a la zoofilia del grueso de la población femenina?
    Y las prohibiciones de fumar en lugares públicos cuando la calle es una sóla nube pestilente?
    Y los raros peinados nuevos?
    Y el maltrato al idioma castellano en casi todos los ámbitos de la vida?
    Y la envidia de los mediocres disfrazada de solapado, silencioso desprecio y omisión?
    Y el mal gusto de las nuevas generaciones al vestirse?
    Y bandas como árbol?
    Y los autos tuneados?
    Y el pésimo mal gusto de las FM?
    Y los lentes con marco de carey negro?

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  3. Hasta cuándo?



    Hasta que cada uno de nosotros le parta un palo en la cabeza al que corresponda, en el momento mismo de la ofensa, en el lugar del hecho.

    El día que cada uno diga BASTA a su opresor particular.

    El día en que cada grupo de pasajeros de cada colectivo linche al chofer de turno y sepan que pasar de largo o demorarse puede significar la muerte.

    Y que cada uno de nosotros impida cada una de las cosas de la interminable lista de calamidades que nos azotan a diario.

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  4. ESE DIA


    Se aprenderá a respetar la ira del ciudadano medio,

    la furia del hombre común.



    Y las cosas funcionarán como deben.




    O será el comienzo del fin.

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  5. Una tribu urbana es una subcultura que se origina y desarrolla en un ambiente urbano (cultura urbana). Las tribus urbanas son un recurso para aquellos jóvenes que buscan una alternativa a la hora de edificarse como individuos. Las tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética canonica entre varios individuos de la misma tendencia.

    Lo mas importante, es que cientificos han descubierto que una tribu urbana puede mutar, casi como una “tortuga ninja”.

    Entonces, no es la tribu urbana la que se transforma, es el individuo: lo único constante es la transformación, esa es la idea que arrastra la mutación desde “asistémico” a “cósmico”. Es decir, a la construcción de nuevas relaciones y puntos de vista que van mas allá del Ego desarrollado previamente. La tendencia ahora es la transformación.

    El mutante cósmico, evolución natural de la tribu urbana, conforma un nuevo tribalismo de la consciencia planetaria: su sentido de pertenencia es global, el es parte de la raza humana e hijo de la madre tierra, no hay nada que nos separe, ni nuestras vivencias más personales: todos somos uno. A diferencia de la tribu urbana el tribalismo planetario conjuga las raices arcaicas con una visión futurista. La propuesta es simple: hay que ayudar a sanar a nuestro planeta, debemos curarlo y reconstruir todo lo que hemos destruído.

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  6. n estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el que los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna porque éstos, amarían su servidumbre”. De esta forma prologó Aldous Huxley la reedición de la obra que lo lanzó a la fama –recordemos que el autor que nos ocupa murió hace 37 años-: Un mundo feliz. Así, el prolífico escritor inglés terminó de meterse con el mundo entero. Si faltaba que alguien pasara por su estricto tamiz, era justamente él mismo, y no tuvo reparos en arremeter contra su trabajo en virtud de la crítica de algunos graves defectos que con el tiempo advirtió en su inquietante novela profética. De esta forma, ofreció un nuevo ensayo sociológico y prefirió incluir esta aclaración y no variar para nada el contenido del texto original, que hoy por hoy, es uno de los relatos más impactantes y geniales del siglo XX.

    Me impactó tanto el libro “Un mundo feliz” (”Brave new world” en su título original), que no he podido resistir la tentación de transcribir algunos de los párrafos que me han parecido más interesantes (lo mejor es que no lo leas, y leas directamente el libro, pero es posible que estos párrafos te animen a ello). El problema es que los hechos que relata el libro (escrito en 1931) no serán una realidad en unos cuantos cientos de años (como pensaba el preclaro Huxley) sino que están convirtiéndose en realidad (en fase embrionaria) HOY.

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  7. e impactó tanto el libro “Un mundo feliz” (”Brave new world” en su título original), que no he podido resistir la tentación de transcribir algunos de los párrafos que me han parecido más interesantes (lo mejor es que no lo leas, y leas directamente el libro, pero es posible que estos párrafos te animen a ello). El problema es que los hechos que relata el libro (escrito en 1931) no serán una realidad en unos cuantos cientos de años (como pensaba el preclaro Huxley) sino que están convirtiéndose en realidad (en fase embrionaria) HOY.

    Ni soy filósofo, ni un estudioso de la materia, ni tengo la preparación ni el afán de saber adecuado, pero solamente mirando un poco el mundo que me rodea veo como se nos manipula de una manera u otra (para bien y/o para mal). Desde los medios de comunicación (especialmente la tele) se nos inculca la idea de que vivimos en el mejor de los mundos… !y lo que es más! !que al ser el mejor de los mundos no es necesario cambiar, solamente seguir progresando en el desarrollo tecnológico! Todos los días veo el telediario (no sé para qué), y cada vez percibo que me dan menos información, únicamente veo imágenes (eso sí, muchas imágenes y muy espectaculares), pero sin profundizar en la información (y no es cuestión de tiempo, es la forma de contar las cosas, y si se quiere explicar el cómo, el porqué, y las consecuencias de una noticia). Por otra parte no hablemos de la publicidad, o la propaganda de un modelo de vida.

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  8. El remordimiento, y en ello coinciden todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y esfuérzate por comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes llevar a cabo una morbosa meditación sobre tus faltas. Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse.

    ……..

    Pero volviendo al futuro… Si ahora tuviera que volver a escribir esta obra, ofrecería al Salvaje una tercera alternativa. Entre los cuernos utópico y primitivo de este dilema, yacería la posibilidad de la cordura, una posibilidad ya realizada, hasta cierto punto, en una comunidad de desterrados o refugiados del MUNDO FELIZ, que viviría en una especie de reserva. En esta comunidad, la economía sería descentralista y al estilo de Henry George, y la política kropotkiniana y cooperativista. La ciencia y la tecnología serían empleadas como si, al igual que el Sabbath, hubiesen sido creadas para el hombre, y no (como sucede en la actualidad) el hombre debiera adaptarse y esclavizarse a ellas. La religión sería la búsqueda consciente e inteligente del fin último del hombre, el conocimiento unitivo del tao o logos inmanente, la trascendente divinidad de brahma. Y la filosofía de la vida que prevalecería sería una especie de alto utilitarismo, en el cual el principio de la máxima felicidad sería supeditado al principio del fin último, de modo que la primera pregunta a formular y contestar en toda contingencia de la vida sería “?Hasta qué punto este pensamiento o esta acción contribuye o se interfiere con el logro, por mi parte y por parte del mayor número posible de otros individuos, del fin último del hombre?”

    …………

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  9. Pero Un mundo feliz es una obra literaria acerca el futuro, y , aparte de sus cualidades artísticas o filosóficas, una obra sobre el futuro puede interesarnos solamente si sus profecías parecen destinadas, verosímilmente, a realizarse. Desde nuestro punto de mira actual, quince años más abajo en el plano inclinado de la historia moderna, ?hasta qué punto parecen plausibles sus pronósticos? ?Qué ha ocurrido en este doloroso intervalo que confirme o invalide las previsiones de 1931?

    …………

    En la actualidad nos hallamos en la primera fase de lo que quizá sea la penúltima revolución. Su próxima fase puede ser la guerra atómica, en cuyo caso no vale la pena que nos preocupemos por las profecías sobre el futuro. Pero cabe que tengamos la cordura suficiente, si no para dejar de luchar unos con otros, al menos para comportarnos tan racionalmente como lo hicieron nuestros antepasados del siglo XVIII. Los horrores inimaginables de la Guerra de los Treinta Años enseñaron realmente una lección a los hombres y durante más de cien años los políticos y generales de Europa resistieron conscientemente la tentación de emplear sus recursos militares hasta los límites de la destrucción o , en la mayoría de casos, para seguir luchando hasta la total aniquilación del enemigo.

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